TAKEDA SOKAKU


Takeda Sokaku Minamoto Masayoshi nació en 1860. Fue & segundo hijo deTakeda Sokichi, nieto de Soemon Takeda. 
Sokaku fue un artista marcial de gran calibre. Desde joven, su habilidad con la espada, la lanza, el abanico de hierro, el tanto (cuchillo) eran excepcionales. Más de una vez fue atacado y en cada ocasión demostró que el arte de sus ancestros era más que efectivo. 
Aunque era un hombre de baja estatura (4’ll”) Takeda gano una gran reputación desde temprana edad. Aunque el Shogunado habia sido abolido con la restauración del emperador Meiji, Sokaku permaneció firmemente adherido a los preceptos de los samurai, en ética y tradición. 
Como miembro del legendario clan Aizu y descendiente del clan Takeda— a su vez descendiente del clan Minamoto— Sokaku permaneció fiel a esas tradiciones de las cuales las artes marciales forman parte primordial. 
Tanomo Saigo, ex ministro del clan Aizu, fue el maestro de Oshikiuchi de Sokaku, y fue Saigo quien sugirió el cambiarle el nombre al arte (que se conocía también como Gotten Jutsu—or arte para ser usado dentro del castillo— Odomé, o Otomé ryu, también Vamato ryu) y llamarlo Daito Ryu. 
Antiguamente, Daito Ryu había sido enseñado solamente a los miembros del clan Aizu. Sokaku fue el primero en enseñar a otras personas (por lo general altos dignatarios, miembros del ejercito, miembros del servicio policial, etc.) y al final de su carrera como maestro tuvo (a juzgar por sus registros) unos 3000 alumnos en total. 
Sokaku era un hombre muy temido. En ocasiones fue llamado para ayudar a capturar rufianes, etc. Por causa de esta reputación se gano el apodo de Aizu han No Ko Tengu (el pequeño demonio del clan Aizu). 
Uno de sus alumnos de mayor reputación fue Ueshiba Morihei, el fundador del Aikido. 
Takeda Sokaku murió en 1943. 
Pocos maestros ha habido que puedan comparársele en habilidad, en coraje, o en adherencia a las tradiciones del Japón antiguo y a los preceptos del Bujutusu. Sokaku viajo desde Hokkaido hasta Okinawa, siendo retado en muchas ocasiones. Nunca fue derrotado. 
Alumnos de Daito Ryu reciben inspiración de su memoria y sienten agradecimiento por abrir las puertas de esta tradición a otros que no son miembros del clan. De no haber sido por él, Daito Ryu nunca hubiese sido ensañado públicamente y probablemente nunca hubiese sido conocido fuera del Japón. 
Takeda Sokaku rindió honor a las tradiciones de sus antepasados y aun hoy permanece siendo una imagen legendaria, que— de cierta manera— se identifica totalmente con el espíritu del Daito Ryu.