Shogún o Shogun:

Nombre completo, seii tai shogun (en japonés, “jefe de las tropas contra los bárbaros”), título de los dictadores militares que gobernaron Japón entre 1192 y 1867. El término se utilizó por vez primera durante el periodo Nara (710-794) para designar a los generales enviados a combatir a las agitadas tribus del noreste. Después cayó en desuso hasta que Minamoto Yoshinaka lo reclamó cuando tomo la capital, Kyoto, e intimidó a la corte imperial en 1183. A su muerte, el emperador concedió el título en 1192 a Minamoto Yoritomo, quien ya era jefe supremo de Japón, otorgándole plenos poderes para aplastar a cualquiera que pudiera perturbar la paz, y para nombrar funcionarios provinciales que supervisaran el país. Este nuevo régimen fue conocido con el nombre de sogunado Kamakura, ya que Yorimoto estableció su bakufu (en japonés literalmente, gobierno tienda) en Kamakura, apartado de la corrupta vida cortesana de Kyoto. Con la muerte de Yorimoto en 1199, desapareció su línea dinástica, que fue reemplazada por la de su familia política, los Hojo, quienes colocaron como sogunes títeres a aristócratas, mientras ellos gobernaban como regentes. Interrumpido por la restauración anti Hojo de 1333-1336, encabezada por el emperador Daigo II Tenno, el gobierno sogunal fue restaurado por los Ashikaga, que gobernaron en alianza con los daimio, hasta que estallaron las rivalidades daimio hacia 1470. Este periodo fue conocido con el nombre de sogunado Muromachi, debido a que se situó la residencia Ashikaga en el barrio Muromachi de Kyoto. El último shogun Ashikaga abdicó en 1588, pero el poder ya había pasado a manos de Oda Nobunaga y Toyotomi Hideyoshi, supremos jefes militares de Japón. Tokugawa Ieyasu se convirtió en shogun en 1603. Los sogunes Tokugawa gobernaron durante más de 250 años, un periodo llamado Edo debido a que su capital se situó en la ciudad de Edo (actualmente Tokio). El gobierno Tokugawa duró hasta 1867, fecha en que su impotencia frente a la intrusión de occidente desembocó en una rebelión radical para restaurar el gobierno imperial directo, conocido como la restauración Meiji.